Este mismo año, los habitantes de la Tierra seremos testigos de una explosión espacial. Hay buenas noticias para los aficionados a la astronomía y los curiosos en general: el evento será visible en el cielo nocturno, sin necesidad de artilugios o instrumental especializado. “Veremos una estrella nueva y brillante, solo durante algunos días”, dice en diálogo con Hipertextual el especialista en la materia Sumner Starrfield, profesor de la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos.

El suceso es verdaderamente singular, pues se repite en intervalos de aproximadamente 80 años. Por eso, será una oportunidad única en la vida de la mayoría de las personas para visualizar en forma directa la potencia del cosmos. En concreto, el estallido ocurrirá en un sistema estelar situado a 3.000 años luz de la Tierra, denominado Corona Borealis.

¿Cuándo sucederá la explosión espacial? Starrfield aclara que no es posible determinar una fecha concreta, aunque probablemente ocurrirá antes de octubre del año en curso. “Podría ser esta misma noche”, comenta el astrónomo respecto a este hecho que se registró por última vez en el año 1946.

Detalles de la explosión espacial que será vista desde la Tierra

Corona Borealis es una constelación con la forma de un arco semicircular. CrB —también se la conoce con ese nombre— tiene estrellas habitualmente tenues, lo que impide su observación a simple vista. Pero en el evento aumentará la magnitud y el brillo de una de sus integrantes, que se volverá visible. Esto sucederá debido a un juego entre su estrella gigante roja y una enana blanca, en el sistema TCrB.

En el sector derecho de la simulación vemos a la gigante roja orbitando a la enana blanca. Según explicó la NASA en una entrada con detalles de la explosión espacial, cuando la primera se mueve detrás de la segunda, esta “se enciende y llena la pantalla de luz”. Entonces, una mancha blanca y pequeña permanece después de que la niebla se disipa, lo que indica que la enana blanca ha sobrevivido”.

¿Cuál será el resultado? Producto de la descarga, la estrella alcanzará su punto máximo de brillo y será visible desde la Tierra. Ese fenómeno se extenderá durante varios días, señala la agencia espacial estadounidense, y poco más de una semana podrá ser vista con binoculares. Mientras tanto, los científicos aprovecharán para estudiarla con herramientas avanzadas, antes de que vuelva a atenuarse. Cuando su fulgor se apague, habrá que esperar otras ocho décadas.

El brillo de una nova recurrente

El sistema que alojará la explosión espacial se cataloga como una nova recurrente. En astronomía, se trata de aquellos que estallan en intervalos periódicos, en este caso 80 años, aproximadamente. Un dato relevante: esta una de las cinco novas recurrentes conocidas en la galaxia.

El esperado “¡pum!” y posterior aumento en el brillo ocurre porque los mencionados integrantes del sistema binario están muy cerca. Por un lado, la gigante roja se vuelve inestable debido al aumento de temperatura y presión, entonces comienza a expulsar sus capas externas. Por su parte, la enana blanca acumula esa materia en su superficie y se calienta hasta provocar una reacción termonuclear descontrolada. El resultado es lo que se verá desde la Tierra.

“Será casi tan visible como Betelguese, en la constelación Orión”, compara Starrfield en referencia a esa estrella del tipo supergigante, la novena más brillante en el cielo.

«Veremos una nueva estrella brillante»

Starrfield es una referencia para los interesados en la explosión espacial que imprimirá una nueva estrella en el firmamento, aunque sea por unas pocas jornadas. A sus 70 años, el astrónomo estadounidense tiene un cargo de honor en la Universidad Estatal de Arizona. Además, es licenciado en Matemáticas y cuenta con un doctorado en astrofísica en la Universidad de California en Los Ángeles. “He estudiado las distintas partes del Universo, siempre me ha generado curiosidad”, cuenta en diálogo con esta publicación. “Me interesa saber cómo suceden las cosas”, añade.

Respecto al estallido en Corona Borealis, se menciona que podría ocurrir de aquí a octubre. ¿Es posible determinar una fecha más concreta?

Esta nova recurrente explotó anteriormente en 1866 y 1946. Esto quiere decir que trancurrieron 80 años entre esos eventos. El sistema se observó ampliamente en la época en la década del 40’, y su brillo aumentó unos años antes. Luego se desvaneció dramáticamente. Hasta ahora, ha pasado por las fases de brillo y desvanecimiento, por lo que esperamos que desaparezca momentáneamente. Entonces, no podemos observarla ahora mismo y no sabemos cuán cerca está la próxima explosión. Podría ser esta noche, quizás este otoño. Incluso podría no ocurrir hasta finales de 2026 o 2027.

En cualquier caso, nos estamos preparando para observar esta explosión espacial con telescopios orbitales y terrestres. Si explota este otoño, podría quedar oculto detrás del Sol y no lo veremos explotar. Espero que este no sea el caso.

¿Cómo se ha determinado que la explosión ocurre cada 80 años y no en otros lapsos?

Es el caso concreto de esta nova recurrente. Hay otros sistemas que se activan con mucha más frecuencia. Por ejemplo, uno en M31, la gran galaxia de Andrómeda, se dispara cada año. Hay otros que se activan aproximadamente una vez por década. En este caso, pensamos que explotará después de 80 años porque su comportamiento es similar a lo que ocurrió alrededor de 1946.

¿Es cierto que la explosión espacial podrá verse desde la Tierra, sin necesidad de instrumentos? ¿Qué es exactamente lo que podremos ver?

Veremos una brillante estrella “nueva” en la constelación Corona Boreal. En este punto, cabe recordar que “nova” significa “nueva” en latín. Será una de las estrellas más brillantes en el cielo nocturno y fácilmente visible desde una ciudad

¿Cuánto tiempo durará este fenómeno?

Probablemente, alrededor de una semana, si es que se repite lo ocurrido en su última explosión. Alcanza el brillo máximo en unas pocas horas y luego tarda unos días en desvanecerse. En ese momento, solo se percibirá con binoculares o telescopios. Los interesados deberán apuntan la mirada a la constelación de la Corona Boreal. A menos que ya esté familiarizado, como astrónomo aficionado, es posible que no noté algo nuevo en el cielo.

¿Qué información podrán recopilar los científicos, en este contexto?

Ya tenemos un proyecto aprobado con el Telescopio Espacial James Webb para observar esta estrella cuando explote. Así, determinaremos la composición de los gases y la cantidad de material expulsado por la explosión. Además, a qué velocidad se mueve. Esto nos dirá qué causó el estallido y brindará detalles sobre el comportamiento de la estrella.

Esta explosión espacial es ‘la bomba de hidrógeno más grande del universo’

Pequeña y densa, la estrella que protagonizará el evento está cerca del final de su vida, explica Starrfield. Tal como hemos detallado, el fenómeno ocurre porque tiene una compañera que está perdiendo gas, que cae sobre su superficie y, al acumularse, se produce una descarga.

“Creemos que es más o menos el mismo tipo de explosión que provoca una bomba de hidrógeno. De hecho, la llamamos la bomba de hidrógeno más grande del universo”, observa. Como fuere, el alcance de esta explosión espacial trasciende al sistema estelar en el que ocurrirá.

Según concluye el experto, intentarán “determinar si la masa de la enana blanca está aumentando o disminuyendo”. En el caso de que sea incremental, podría convertirse en una supernova que destruirá toda la estrella. “Es precisamente este tipo de supernova (hay varios tipos) el que se utiliza para estudiar la expansión del universo”, cierra.

Para la audiencia en general y los aficionados a la astronomía, será una oportunidad especial. A fin de cuentas, ver una estrella nueva en el cielo no es algo de todos los días.

FUENTE: HIPERTEXTUAL.