El diario estadounidense The New York Times declaró como “preocupante e inaceptable” las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dio a conocer que el medio alistaba un reportaje sobre que supuestamente sus hijos y funcionarios cercaron a él reciben dinero del narcotráfico en 2018 y difundió el teléfono de la autora del artículo.

En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador dijo que el rotativo estadounidense preparaba el reportaje con información de la DEA y del gobierno de Estados Unidos.

Sobre los señalamientos, el mandatario mexicano dijo que son falsos y una calumnia del diario estadounidense. Al mismo tiempo, al mostrar las preguntas que el medio envió para que se posicionara respecto de las investigaciones, no sólo no ocultó el teléfono de la periodista, sino que lo leyó en voz alta.

En respuesta, The New York Times indicó que lo que hizo el president López Obrador es “una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento”.

The New York Times añade que el artículo en cuestión ya fue publicado y que el diario respalda “nuestro trabajo de reportería y a los periodistas que van en pos de la información a donde sea que esta se encuentre”.

El artículo indica que, por años, Estados Unidos investigó los nexos entre cárteles y aliados de López Obrador. Que, de acuerdo con informantes, los cárteles dieron dinero a los aliados del mandatario, siendo ya este presidente.

También, que una fuente que sugirió que los cárteles de la droga estaban en posesión de videos de los hijos del presidente recogiendo dinero del narcotráfico.

Los periodistas aclaran que no se descubrió indicio alguno que ligue al crimen organizado con el mandatario, y que parte de la información proviene de informantes cuyas declaraciones son “difíciles de corroborar”.

Asimismo, subraya que nunca se abrió una investigación formal sobre el tema y que al final la información fue desechada por considerarse que el gobierno de Estados Unidos tenía poco apetito para perseguir acusaciones contra el líder de uno de los principales aliados estadounidenses.

Fuente: El Universal / Foto: Archivo / JAC