Subrayó que el deseo de la Casa Blanca es que se respete la democracia y por lo tanto, dijo, “no nos parece conveniente incluir a países que falten al respeto a la democracia”.
En torno a la exigencia de López Obrador de invitar a países que se caracterizan por la violación de los derechos humanos de sus ciudadanos como Cuba, Nicaragua y Venezuela, el diplomático norteamericano recalcó que “hay poca probabilidad de la presencia de esos países”, aunque acotó que “las invitaciones son responsabilidad de la Casa Blanca y las invitaciones formales aún no han salido de la Casa Blanca”.
El diplomático dijo que la Casa Blanca está en el proceso de finalizar los compromisos políticos dentro de la cumbre como gobernanza democrática, salud y resistencia a las pandemias, transición energética limpia, futuro verde y transformación digital, que son los cinco compromisos esenciales de los líderes para la cumbre.
“También estamos enfocados en combatir la desinformación que corroe la democracia al socavar la confianza de los ciudadanos en el gobierno y los medios”, indicó.
Sobre el tema de la migración resaltó que está enfocado su gobierno en prestar ayuda a distintos países para mejorar la condiciones de sus ciudadanos y evitar la migración y aunque no refirió al parque de ayuda a México y Centroamérica, mencionó que recientemente se está apoyando a países sudamericanos como Chile y Colombia a combatir la migración.
El presidente López Obrador en su más reciente gira a Centroamérica insistió en que Estados Unidos debe prestar ayuda a la región y cumplir con la promesa de apoyar con 4 mil millones de dólares en inversiones de programas sociales para países como Honduras, Guatemala y El Salvador.
En esta semana el mandatario mexicano amagó con no acudir a la Cumbre de las Américas si su homólogo norteamericano Joe Biden no invita a todos los países de América.
Rafael Ramírez | El Sol de México