La sección mexicana de Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó la redada y detención nocturna de 30 personas migrantes, ocurrida en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, el pasado miércoles 17 de febrero, donde participaron fuerzas federales y elementos del Instituto Nacional de Migración (INM).

El coordinador general de MSF en México, Sergio Martin, hizo un llamado al gobierno mexicano a “proteger y frenar la persecución y criminalización hacia la población migrante”.

Afirma que “esta situación de vulnerabilidad empuja a las personas migrantes a la clandestinidad y les expone a mayores peligros a lo largo de la ruta, en medio de la pandemia y con menos espacios seguros para las personas en tránsito”.

En un comunicado de prensa, denunció que la persecución de las autoridades en esta zona ha provocado que las personas migrantes no quieran acudir a consulta médica, pues tienen miedo a ser detenidos.

Dicha redada de migrantes ocurrió al exterior del Albergue de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos. Debido a la pandemia de coronavirus, este espacio ha restringido el alojamiento, lo que es un factor más que pone a estas personas en una situación vulnerabilidad.

Debido a ello los migrantes viven y duermen bajo un puente “es el único lugar donde las personas migrantes se sienten de alguna manera protegidas y es el sitio donde el equipo de MSF brinda asistencia médico- humanitaria”, indicó Sergio Martin.

El representante de MSF concluyó que las personas que huyen de la violencia y la pobreza están siendo perseguidas por la autoridades mexicanas y son deportadas a sus lugares de origen, donde sus vidas corren peligro, además de que tendrán que volver a migrar porque no tienen otra opción. “Las autoridades de México las están condenando a un ciclo de sufrimiento”, dijo.

Fuente: Milenio