Al ser cuestionado sobre si podría buscar un escaño en el Senado en 2024, López Obrador subrayó que se a va a jubilar de la vida pública y política de México, mientras recalcó que no va a aceptar ni siquiera invitaciones a conferencias.
“No voy a visitar universidades, no voy a asistir a ningún acto público, político, aunque se trate de amigos y familiares”, sostuvo.
Asimismo, recalcó que dejará de publicar mensajes en redes sociales y no va a recibir a nadie en su retiro, mientras aseguró que no se debe tener apego al poder ni al dinero.
“Me voy a despedir de las redes sociales, no por grosería, porque si no lo hago así, costaría más trabajo. No voy a recibir a políticos, a dirigentes ni simpatizantes del movimiento, ni a mis hijos si llevan algo que tiene que ver con la política. Y termino porque también no hay que tenerle mucho apego al poder ni al dinero. Ya, terminó uno su ciclo, vienen nuevas generaciones”, expresó.
Insistió, además, en que va a dedicarse a escribir un libro titulado “El pensamiento conservador en México”, aunque expuso que no publicará con frecuencia, sino que espera publicar este primer libro a los tres años de dejar su cargo.
“Voy a escribir un libro, que deseo, sobre el pensamiento conservador, desde la Conquista. Imagina cómo era la vida pública-política en la época prehispánica y luego cuál fue el pensamiento dominante a partir de la llegada de los invasores europeos y de cómo se fue formando el pensamiento conservador en todo el proceso”, aclaró.
Finalmente, se dijo confiado en el relevo generacional para sucederlo en la presidencia, “estoy contento porque hay muchas mujeres y hombres y porque los más jóvenes vienen, pero muy entusiasmados”.
En este sentido, aseguró que existen integrantes jóvenes en su movimiento que darán un renacimiento en la política e incluso en el periodismo, “es una revolución de las conciencias”, subrayó.
Por otra parte, también se refirió a las críticas de sus opositores, en cuanto a su postura y el protocolo que guardó en su gira de trabajo de dos días en Washington, donde se encontró con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
“Toda esa formalidad casi monárquica los fascina (a mis opositores) y que no me desabroché el saco: pues se me iba a ver la panza y entonces ‘miren la panza por la barbacoa y los tamales de chipilín, los chanchamitos, los tlacoyos y la torta de chilaquil, la guajolota’, pero en fin”, ironizó López Obrador.
Rafael Ramírez | El Sol de México