Asimismo, consideró que “la única forma de evitar una crisis aún peor en los siguientes meses es encontrar una forma de detener esta guerra en el corto plazo y, abrir espacio para buscar medidas de seguridad alimentaria juntos para evitar grandes incrementos en los siguientes meses en varias partes del mundo”, resaltó Ebrard.

También pidió a sus homólogos del G20 que apoyen el plan de las Naciones Unidas para crear corredores para la exportación de granos desde Ucrania, con lo que, recordó, se podría evitar una hambruna en los países pobres, pues destacó que la guerra representa una amenaza de crisis alimentaria para millones en América Latina, África y Asia.

En este sentido, el jefe de la diplomacia mexicana consideró que “la guerra y la invasión en Ucrania de los rusos arruinó la posibilidad de la recuperación, la posibilidad de terminar la guerra”, por lo que, al hacer su apelación, dijo que es necesario evitar que se ahonde la crisis alimentaria y energética que está afectando principalmente a países de ingresos medios y bajos.

Por otra parte, Ebrard también se refirió a la crisis global de refugiados en distintos países del mundo y expresó al respecto que se tiene en el olvido a los más 27 millones de refugiados en el orbe y, también, a los más de 53 millones de personas desplazadas.

El canciller mexicano finalmente aprovechó la presencia del representante ruso para cuestionarle si es posible detener la guerra: “¿Qué se necesita para hacerlo? ¿Qué piensan que podemos hacer juntos pobres y ricos para encontrar una solución?”, concluyó.

En el segundo día de trabajos de la plenaria de cancilleres del G20, Ebrard mantuvo reuniones bilaterales con sus pares de Singapur, Italia, Francia, Arabia Saudita, y España.

Rafael Ramírez | El Sol de México