Hasta el momento el gobierno federal sostenía que sólo autoridades mexicanas participaron en el operativo realizado en Sinaloa, llegando incluso a desmentir las declaraciones de Anne Milgram, directora de la DEA, sobre la participación de la agencia que encabeza en la detención del capo.

Mejía Berdeja señaló que el fundador del extinto Cártel de Guadalajara enfrentaba una orden de aprehensión desde 2013, girada por las autoridades estadounidenses con fines de extradición. Actualmente, Caro Quintero se encuentra amparado para impedir su extradición a ese país.

El funcionario federal recordó que la detención del narcotraficante Caro Quintero se logró en el estado de Sinaloa, y que era considerado como un objetivo prioritario para el gobierno de México y de Estados Unidos.

Asimismo, dijo que desde la liberación por un tribunal colegiado en agosto de 2013, se mantuvieron los trabajos de campo y de gabinete para lograr su ubicación en el municipio de San Simón Choix, en Sinaloa.

Tras su captura el pasado fin de semana, el capo fue internado en el penal del Altiplano, en el Estado de México, donde llevará el proceso de extradición.

Hasta ahora Caro Quintero era la persona más buscada por la DEA, que ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares a quien ofreciera información que llevara a su captura. En el mismo sentido, la captura del capo era un reclamo histórico que hacía el gobierno de EU a las autoridades mexicanas.