Los candidatos presidenciales de México comenzarán este viernes sus campañas para las elecciones del 2 junio, con la candidata del partido en el poder, Morena, liderando una contienda que probablemente coronará a una mujer para gobernar por primera vez la segunda nación más grande de América Latina.

La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum , que se postula bajo una coalición liderada por Morena, del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene una cómoda ventaja de 20 puntos porcentuales sobre la exsenadora Xóchitl Gálvez, que representa la coalición opositora.

Si gana Sheinbaum, la científica de 61 años y estrecha aliada de López Obrador se ha comprometido a continuar con las políticas que han hecho muy popular al actual presidente, como combinar programas de bienestar social con disciplina fiscal que ha ayudado a impulsar el peso mexicano.

Sheinbaum también ha dicho que buscará sacar provecho de la llamada tendencia del nearshoring de las empresas multinacionales que reubican sus cadenas de suministro más cerca de su destino final.

La candidata también ha prometido abordar la inseguridad generalizada, que a pesar de mejorar en algunos indicadores bajo la administración actual, todavía coloca a México entre los países más violentos de América.

Más allá de la presidencia, los votantes mexicanos también emitirán sus votos el 2 de junio para legisladores en ambas cámaras del Congreso, ocho gobernaciones, así como para la jefatura y 16 alcaldías de la Ciudad de México y miles de otros funcionarios locales

Como las posibilidades de Sheinbaum de ganar son amplias, los analistas dicen que Morena está centrando sus esfuerzos en obtener la mayoría necesaria en la Cámara Baja y el Senado para aprobar reformas constitucionales destinadas a cimentar el legado de López Obrador sin requerir votos de la oposición.

“Con la carrera presidencial cada vez más decidida, López Obrador se está concentrando en ganar mayorías de dos tercios en ambas cámaras del Congreso para modificar la Constitución sin el apoyo de los partidos de oposición”, dijo Daniel Kerner, de la consultora Eurasia.

En las elecciones de 2018, Morena obtuvo una mayoría de dos tercios en la Cámara Baja y estuvo cerca en el Senado. Sin embargo, no fue hasta después de las elecciones intermedias de 2021, en las que perdió la supermayoría de Morena, cuando el partido comenzó a impulsar reformas constitucionales.

El mensaje de la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, empresaria con raíces indígenas, de que López Obrador ha manejado mal la economía durante su mandato no ha resonado entre la mayoría de los votantes, quienes creen que su situación financiera ha mejorado durante su mandato, según muestran las encuestas.

El desempleo se encuentra en un mínimo histórico del 2.7%, mientras que la pobreza en 2022 cayó al 36.3% desde el 41.9% en 2018, cuando López Obrador asumió el cargo.

“Los votantes están en gran medida satisfechos con los resultados de López Obrador”, dijo Kerner. “Gálvez tendrá dificultades para describir a la administración (de Morena) como una amenaza a los ingresos familiares”.

Forbes