“El señor Juan González yo creo que va a ayudar (con el precio de la tortilla), porque se acordó ayer que se hable con él, que la Secretaría de Hacienda hable con él, por eso. Escuchar cuál es la justificación (de los precios de Maseca)”, sostuvo el presidente.

Lo anterior luego de ser cuestionado por las acusaciones que lanzó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hacia Maseca y Minsa por un presunto monopolio en la venta de harina de maíz, necesaria para la producción de tortilla.

“En efecto, son dos empresas las que tienen el 90 por ciento del mercado de la harina de maíz, pero de eso depende la tortilla. Entonces vamos hablar con los dos dueños para mostrarles el comportamiento de los precios”, indicó López Obrador.

Sin embargo, el mandatario reconoció que son pocos los productores de alimentos básicos en el país y el sector no está muy diversificado, por lo que es necesario hablar con estos productores para que se disminuyan los precios.

“Lo que no se puede es que en una época de crisis, de inflación, de carestía se obtengan ganancias extraordinarias, por lo general tiene que haber ganancias razonables, todo el tiempo”, dijo el presidente

En este sentido, López Obrador aseguró que su principal preocupación en este momento, ante los altos niveles de inflación, es el precio de la tortilla, por lo que también acordó con su gabinete reforzar el plan contra la inflación que se implementa desde hace meses.

Los señalamientos contra Maseca por el impacto de sus precios sobre el costo de la tortilla comenzaron el pasado mes de agosto, luego de un comentario de Ricardo Sheffield, titular de Profeco, durante una conferencia matutina del presidente.

“El comportamiento (de los precios) en tortillerías está relacionado al precio que da Maseca; yo creo que por ahí hay unos fenómenos económicos que le va a interesar a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) estudiarlo“, señaló entonces el funcionario.

Sheffield detalló que los precios de la empresa no siguen la tendencia en el costo del maíz blanco, ya que durante las semanas anteriores a su señalamiento el cereal había registrado una tendencia a la baja, mientras que la harina de maíz producida por Maseca se encarecía.

Asimismo, los datos de Profeco apuntan que el precio ofrecido en tortillerías –que venden el 80 por ciento de la demanda del producto en el país– está estrechamente relacionado el de Maseca debido a su preponderancia en el mercado.