Campesinos veracruzanos están advirtiendo que a principios del 2023 podría incrementar el precio de la masa y la tortilla, a consecuencia de la baja producción de maíz, por el abandono al campo que ha habido en los últimos años.

El presidente del Frente de Organizaciones Sociales y Económicas del Campo, Rafael Lindo Chaga, señaló que hasta hace poco la tonelada del grano era promediada por Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) en 5 mil 500 pesos.

Sin embargo, en el transcurso de este 2022 y a causa de la elevada la inflación que se tradujo en el aumento de costos de insumos como los fertilizantes, la tonelada de maíz se está vendiendo en 8 mil 500 pesos y prevén que en una semanas llegue a los 10 mil 500.

«Al final de cuentas hay alguien que paga esto, el que lo paga es el consumidor porque la masa tiene que subir, la tortilla tiene que subir, la maquila, por lo tanto, sí hay una población afectada».

En entrevista vaticinó que en el próximo mes de enero la tortilla rondará en los 25 pesos el kilogramo y «eso no lo podrá detener el gobierno».

Por si el rezago de la política agraria y la elevada inflación fuera poco, el gobierno federal ya no está permitiendo la importación de grados de Estados Unidos, por lo que la «soberanía alimentaria» se convertirá en un problema para la población, sostuvo.

XEU / AVC