Detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) anomalías millonarias en la Secretaría de Cultura, entre las que destaca que la dependencia pagó plazas no autorizadas y no comprobó diversos eventos y servicios.
La ASF estableció en un informe que la Secretaría de Cultura usó recursos de ejercicios anteriores sin autorización, y pagó 727.9 millones de pesos con recursos aprobados para el ejercicio fiscal 2019, erogaciones de egresos de ejercicios anteriores sin contar con autorización y que pagó 84.1 millones de pesos por plazas no autorizadas para el Ramo Administrativo 48 y para sus unidades responsables y plazas de carácter eventual, que tampoco estaban autorizadas.
Asimismo, que la Secretaría de Cultura no proporcionó la documentación justificativa y comprobatoria que acreditará la recepción de los bienes y servicios que originaron dichos pagos.
Al respecto, Alejandra Frausto, titular de la dependencia, comunicó ayer que atiende las observaciones de la ASF y fortalecerá los mecanismos de control.
Fuente: Excélsior/foto: Twitter/doh