Las autoridades confirmaron que en Oregon fue detectado un extraño caso de peste bubónica. Se trata del primer caso en casi una década.
Señalan que el paciente, que no ha sido identificado, está respondiendo al tratamiento.
Autoridades del condado de Deschutes emitieron la semana pasada un comunicado señalando que un “residente local” resultó infectado con la peste.
Indicaron que la probable fuente de infección es el gato del paciente, que también mostró síntomas: un absceso (bolsa de pus normalmente indicativa de infección) que hubo que drenar.
El doctor Richard Fawcett, funcionario de salud del condado, señaló en un comunicado: “Todos los contactos cercanos del residente y su mascota han sido contactados y se les ha proporcionado medicamento para prevenir una enfermedad”.
Sin embargo, hasta ahora sólo el paciente detectado presenta síntomas, además de su mascota. La persona infectada fue hospitalizada y es atendida con antibióticos.
¿Qué es la peste bubónica?
La peste bubónica es una infección bacteriana causada por la bacteria en forma de bastón Yersinis pestis, que produce inflamación de los ganglios linfáticos del cuerpo.
La peste bubónica, famosa por haber asolado Europa en el siglo XIV (por lo que se le llegó a llamar la Muerte Negra), es transmitida por ardillas, ardillas listadas y roedores salvajes y con pulgas. Cuando un roedor infectado enferma y muere, sus pulgas se pueden transmitir la infección a otros animales o seres humanos a través de las picaduras.
Señalan que los gatos son especialmente vulnerables a la peste, pues a menudo la contraen de roedores salvajes o de pulgas; luego pueden contagiar la enfermedad a los humanos a través del contacto estrecho con sus secreciones corporales o a través de las pulgas que portan.
Cuando una persona se ha infectado, la bacteria tiende a llegar a sus ganglios linfáticos y causar la peste bubónica. Las bacterias de la peste también pueden ser inhaladas hacia los pulmones, causando la peste neumónica. Y rara vez puede llegar al torrente sanguíneo, causando la peste septicémica.
Las personas infectadas llegan a presentar fiebre alta, letargo e inflamación de los ganglios linfáticos (bubones). Los síntomas aparecen entre dos y ocho días después de la exposición.
Fuente: El Universal / Foto: Archivo / JAC