En Carolina del Sur, Estados Unidos han aplicado una nueva ley que obliga a los prisioneros condenados a muerte a elegir entre fusilamiento y la silla eléctrica.
La ley firmada el pasado viernes convirtió a la silla eléctrica en la primera opción para un condenado a muerte en lugar de la inyección letal, mientras que el fusilamiento es la segunda opción.
La organización de ayuda a los presos con sede en Carolina del Sur, denunció la decisión en twitter como algo impactante y espantosa.
Carolina del sur se convirtió en el cuarto estado de Estados Unidos en permitir la pena de muerte junto con Misisipi, Oklahoma y Utah.
Fuente: Excélsior/ Foto: Pexels/ JDM