El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no es partidario de que escale el reclamo de la Fiscalía General de la República (FGR) a la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) por el caso del ex secretario de Defensa, Salvador Cienfuegos.

Luego de que el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, anunciara que llevaría a juicio internacional la actuación de los agentes estadunidenses por la detención y posterior liberación del militar mexicano, el mandatario señaló que se debe procurar que exista una relación de respeto y ponerse de acuerdo para definir las reglas de cooperación, pero sin estridencias.

“¿Cómo es posible que sin pruebas se inicie un proceso contra un mexicano? No soy partidario que se escale este asunto, creo que es cosa de respeto, si antes los gobiernos permitían y se quedaban callados ante violaciones a la soberanía. Ahora no, es distinto, inclusive la propuesta tiene que ver con otras cosas, no hemos aceptado la cooperación militar, no queremos que la relación con Estados Unidos se sostenga en eso”, dijo.

En la conferencia mañanera, el Presidente mencionó que había una intromisión indebida y violatoria de la soberanía nacional por parte de las agencias de seguridad del gobierno de Estados Unidos.

En este sentido, consideró que había demasiado protagonismo porque incluso los embajadores opinaban sobre los asuntos internos de México.

Fuente: Milenio.