Nacional

AMLO corta comunicación con la Corte tras acusar a Norma Piña quería negociar “en lo oscurito” sobre GN

El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acusó este viernes a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, de “politiquería” e “indignidad” tras el fallo contra la militarización de la Guardia Nacional.

El presidente acusó a Piña de buscar una negociación en un desayuno con la secretaria de Seguridad del Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, para retrasar la entrada en vigor de la decisión que invalidó ceder al Ejército el control de la Guardia Nacional, que López Obrador prometió mantener civil.

“Le dijo la presidenta de la Suprema Corte a la secretaria: ‘oye, ¿pero cómo te quejas, si tú vas a manejar la Guardia Nacional?’. Politiquería ramplona, abriéndole el apetito para que ambicionara ser ella la que manejara la Guardia Nacional”, denunció el gobernante en su rueda de prensa diaria.

“Lamentable el nivel de indignidad”, añadió.

López Obrador tachó a los ministros de la SCJN de “corruptos e irresponsables” por haber declarado inconstitucional el miércoles la reforma legal que él promulgó en septiembre pasado para trasladar al Ejército el control de la Guardia Nacional, que él creó en 2019 como una corporación civil.

Después del fallo, la Suprema Corte dio como plazo hasta enero de 2024 para cumplir con la orden, por lo que mandatario los acusó de “arrepentirse” y buscar negociar con el Gobierno.

Pero el mandatario ordenó a la secretaria de Seguridad y al de Gobernación, Adán Augusto López, no comunicarse con la Corte.

“Les dije: ni les contesten el teléfono”, narró. “No, nada de negociación, eso tiene que ver con la dignidad, nosotros no hacemos acuerdos en lo oscurito”, sostuvo.

La Guardia Nacional ha sido la principal apuesta del presidente para contener la violencia en México, que ha registro años de homicidios récord en su mandato.

Tras retractarse de su promesa de mantener civil la Guardia Nacional, el mandatario propuso en 2022 una reforma legal para trasladar su control al Ejército al admitir que no tenía los votos necesarios en el Congreso para modificar la Constitución.

Sus ataques representan una escalada de los roces entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.

Cuando Piña resultó electa como primera presidenta de la Suprema Corte en enero pasado, López Obrador reconoció “diferencias” con ella porque “siempre ha votado en contra de las iniciativas” promovidas por su Gobierno.

Después, el Gobierno cuestionó a Piña en redes sociales por no ponerse de pie para aplaudirle a López Obrador durante la conmemoración de la Constitución el 5 de febrero.

Mientras que López Obrador minimizó en marzo las amenazas de muerte contra la presidenta de la Corte que surgieron después de que él la acusó de “desatar una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”.

 

Con información de EFE

Scroll to top