El líder autoritario de Venezuela, Nicolás Maduro, fue declarado ganador de unas tumultuosas elecciones presidenciales por la autoridad electoral del país en la madrugada del lunes, a pesar del enorme impulso de un movimiento opositor que se había convencido de que este era el año en que desbancaría al partido de inspiración socialista de Maduro.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció al presidente Nicolás Maduro como el ganador de las elecciones presidenciales de este domingo, pese a las denuncias de la oposición de irregularidades en el proceso de conteo de votos.
En conferencia de prensa, tras poco más de cuatro horas de retraso para anunciar los resultados, el órgano electoral indicó que Maduro obtuvo 51.20% de los votos, contra 44.2% del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
La votación estuvo plagada de irregularidades, y los ciudadanos protestaban airadamente contra las acciones del gobierno en los centros de votación incluso mientras se anunciaban los resultados.
El gobierno de Maduro ya ha inventado resultados electorales en otras ocasiones, y este recuento fue inmediatamente cuestionado por la oposición y por varios funcionarios de la región.
“Ganamos y todo el mundo lo sabe”, declaró a primera hora del lunes en Caracas la líder opositora más popular del país, María Corina Machado. Calificó de “imposible” el resultado declarado, dada la información que su equipo había recogido sobre la participación.
El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en declaraciones a la prensa en Tokio, dijo que el gobierno de su país tenía “serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano”.
En un discurso televisado, Maduro calificó su victoria de “triunfo de la paz y estabilidad” y “de la idea de la igualdad”. Negó las acusaciones de fraude electoral.
Incluso antes de que se diera a conocer el resultado había preocupaciones de que una declaración de triunfo por parte de Maduro sumiera al país, rico en petróleo y en crisis, en un periodo de profunda incertidumbre, y de que se produzcan manifestaciones callejeras.
M°1