En su discurso anual ante embajadores de todo el mundo acreditados en el Vaticano, el Papa adelantó parte del mensaje a favor de los migrantes que expondrá en México en febrero próximo.
No olvidar las “situaciones dramáticas” que se viven en la frontera con los Estados Unidos pidió al recibir a decenas de diplomáticos en la Sala Regia del Palacio Apostólico del Vaticano.
Además, evocó su próxima visita a Ciudad Juárez, Chihuahua.
El pontífice urgió a establecer planes a mediano y largo plazo en materia migratoria, que no se queden en la simple respuesta a una emergencia y que sirvan para una real integración en los países de acogida, además de favorecer el desarrollo de los países de proveniencia.
Consideró “indispensable” que se inicie un “diálogo franco y respetuoso” entre todos los países implicados en el problema “de origen, tránsito o recepción” para que, con mayor audacia creativa, se busquen soluciones nuevas y sostenibles.
Para Jorge Mario Bergoglio, el fenómeno migratorio plantea un “importante desafío cultural” y por eso pidió que la acogida sea una oportunidad para “una nueva comprensión y apertura de mente”.
Explicó que el migrante tiene el deber de respetar los valores, las tradiciones y las leyes de la comunidad que lo acoge, pero las comunidades de los países receptores están llamados a apreciar lo que cada migrante puede aportar en beneficio de toda la comunidad.
Con información de Notimex